El sistema político local en iparralde es muy notabilista
ENTREVISTA CONCEDIDA A LOS PERIÓDICOS DEL GRUPO NOTICIAS
Iñaki Kerejeta: ¿Cuáles serán las consecuencias del relevo de los alcaldes Didier Borotra y Jean Grenet en la política local?
Eguzki Urteaga: El hecho de que tanto Didier Borotra como Jean Grenet, respectivamente alcaldes de Biarritz y Bayona, no se presenten a su reelección traduce un relevo generacional de la clase política del País Vasco norte que se ha caracterizado históricamente por cierta gerontocracia y permanencia en el cargo. Esta permanencia, ya que Borotra es alcalde de Biarritz desde 1991 y Grenet es el primer edil de la capital labortana desde 1995, resulta tanto del cúmulo de mandatos autorizado hasta un periodo reciente por la ley y del carácter “notabilista” del sistema político local. En ese sentido, no cabe esperar cambios sustanciales como consecuencia de ese relevo, especialmente si los candidatos de centro-derecha se hacen con las riendas de estos municipios, dado que tanto Michel Veunac y Max Brisson en Biarritz como Jean-René Etchegaray en Bayona han sido concejales de los gobiernos salientes. No en vano, estos tres candidatos han manifestado a lo largo de los últimos años una mayor sensibilidad hacia las tesis nacionalistas vascas. En efecto, Max Brisson ha sido presidente de la Oficina Vasca de la Lengua Vasca y acudió a la Conferencia de Aiete en San Sebastián, Michel Veunac ha conseguido el apoyo de la izquierda abertzale desde la primera vuelta y Jean-René Etchegaray, además de formar parte de la plataforma BATERA, ha sido abogado defensor de Euskal Herriko Laborantza Ganbara y ha incorporado a personas afines al PNV en su lista electoral.
Iñaki Kerejeta: Tanto Borotra como Grenet eran miembros de pequeños partidos. ¿Cómo conseguían obtener el apoyo de una mayoría de electores?
Eguzki Urteaga: Tanto Borotra como Grenet han sido miembros de partidos posicionados en el centro-derecho en el panorama político local. El alcalde de Biarritz perteneció al UDF y posteriormente al UDI, mientras que Grenet fue miembro del UDF antes de integrar el Partido Radical, componente del UMP. A pesar de que el País Vasco norte haya sido históricamente un territorio dominado por la democracia cristiana, tanto el UDF, el Modem como el UDI no han conseguido, por sí solos, la mayoría de los sufragios, lo que ha obligado estas formaciones a aliarse con los gaullistas encarnados por el RPR y actualmente por el UMP. Esta aproximación entre el centro y la derecha, además de ser una herencia histórica, resulta del modo de escrutinio de las elecciones municipales caracterizado por un escrutinio mayoritario a dos vueltas. Esto significa que, en la segunda vuelta, cada candidato debe ser capaz de ampliar su electorado y de atraer a votantes que no son afines a su partido. Esto supone, además de tener un sólido sistema de alianzas entre formaciones políticas, cierta flexibilidad para llegar a acuerdos en la composición de las listas y en la elaboración del programa de gobierno, así como gozar de cierta “notabilidad”.
Iñaki Kerejeta: ¿Cómo han gobernado durante todos estos años? ¿Eran caciques?
Eguzki Urteaga: Conviene recordar que, antes de ser alcaldes de estos dos municipios labortanos, Grenet fue concejal del Ayuntamiento de Bayona entre 1989 y 1995 y Borotra fue Vice-presidente del Consejo General de los Pirineos Atlánticos de 1985 a 1992 y primer Vice-presidente de la Consejo Regional de Aquitania, encargado de las infraestructuras, del turismo y de las relaciones con la UE de 1986 a 1991. Han podido mantenerse en el poder durante tanto tiempo porque, como lo decía antes, el sistema político local es muy “notabilista”, el cúmulo de mandatos permite a los alcaldes ser simultáneamente Diputado o Senador lo que les confiere un poder adicional, y el electorado es legitimista. Si bien los electores vascos no dudan en cambiar de opinión en las elecciones presidenciales, su voto es mucho más contante y fiel en las elecciones municipales, de modo que los candidatos salientes partan con cierta ventaja. La mejor prueba de ello es que ni Borotra ni Grenet han perdido una elección municipal sino que han decidido no presentarse de nuevo.
Iñaki Kerejeta: ¿Qué relaciones mantuvieron los nacionalistas vascos con estos dos alcaldes?
Eguzki Urteaga: Ambos alcaldes mantuvieron estrechas relaciones con candidatos y partidos abertzales ya que Grenet incorporó a miembros del PNV en sus listas electorales concediéndoles ciertas responsabilidades una vez elegidos y Borotra integró en sus gobiernos municipales sucesivos a representantes de la izquierda abertzale como Jakes Abeberry concediéndoles carteras relevantes, tales como Cultura de 1991 a 2001 y Desarrollo e Infraestructuras Urbanas de 2001 a 2008. No obstante, existen ciertas diferencias entre ambos casos ya que, en el caso de Grenet, la incorporación del PNV no fue la consecuencia de un acuerdo programático entre la formación nacionalista y el UDF y posteriormente el UMP, básicamente porque Grenet no necesitaba el apoyo del PNV para ser elegido, mientras que la incorporación de la izquierda abertzale al equipo de gobierno de Biarritz se hizo tras una ardua negociación, lo que permitió al partido abertzale obtener notables contrapartidas tanto en cuanto a las carteras como a los programas municipales.
Iñaki Kerejeta: ¿Michèle Alliot-Marie ha mantenido la misma actitud?
Eguzki Urteaga: Si bien Michèle Alliot-Marie ha formado parte de los “grandes electos” del País Vasco norte, en la medida en que ha compaginado los cargos de alcaldesa de San Juan de Luz y Diputada por la Sexta circunscripción de los Pirineos Atlánticos, su vinculación con el territorio y su interés por sus problemáticas especificas han sido menores. Siempre ha priorizado su carrera estatal, lo que le ha permitido ser presidenta del RPR de 1999 a 2002 y, sobre todo, Ministra de Juventud y Deportes de 1993 a 1995 y sucesivamente Ministra de Defensa, del Interior y de Justicia bajo las presidencias de Chirac y Sarkozy. Estos mandatos le han alejado de San Juan de Luz donde la alcaldía ha recaído en Peyuco Duhart.
Iñaki Kerejeta: ¿Qué sucederá en estas elecciones municipales?
Eguzki Urteaga: Existen tres incógnitas a propósito de estas elecciones municipales que pueden condicionar los resultados. En primer lugar, el nivel de abstención es difícilmente previsible. De hecho, si los institutos de sondeos son capaces de prever con cierta precisión las intenciones de voto para uno u otro candidato, especialmente a escasos días del escrutinio, no saben determinar ni el nivel de abstención ni cuáles serán los electores que se quedarán en casa. En segundo lugar, las variables en función de las cuales votarán los elecciones es difícilmente medible. ¿Votarán en función de problemáticas estatales marcadas por el descontento de la población hacia las políticas llevadas a cabo por el gobierno de Hollande-Ayrault, de la que dan cuenta los sondeos y los malos resultados cosechados en las elecciones parciales por los candidatos socialistas, o de los escándalos que sacuden al UMP en general y a sus líderes en particular, o en función de cuestiones locales? En tercer lugar, la importancia que pueda tener el rechazo del gobierno galo a la demanda de creación de una colectividad territorial específica para el País Vasco norte que ha generado una fuerte movilización y un consenso en la clase política local.
Entrevista publicada en los periódicos del Grupo Noticias el 22 de marzo de 2014.