De La crisis económica a la crisis cultural

Posted by on November 26, 2013 in Blog, Deia | 0 comments

De La crisis económica a la crisis cultural

La crisis económica que se inicia en septiembre de 2008 ha desembocado en una crisis cultural. Por una parte, las políticas de austeridad implementadas a lo largo de estos últimos cinco años han dado lugar a un incremento del desempleo y de la pobreza y a una disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos, lo que ha desembocado en una disminución de la demanda cultural. Por otra parte, el incremento de la presión fiscal sobre la cultura, con el aumento del IVA aplicado a los productos y servicios culturales (del 8% al 21%), y la disminución de las subvenciones públicas han impactado notablemente la oferta cultural, tanto cuantitativamente como cualitativamente. De hecho, a lo largo de los últimos cuatro años, la dotación financiera del Ministerio de Educación y Cultura dedicado a la cultura ha disminuido un 70%.

Se trata de un fenómeno europeo ya que un estudio de la Comisión Europea publicado el 4 de noviembre de 2013 demuestra que los ciudadanos europeos han reducido la asistencia a espectáculos (teatro, conciertos, etc.), la visita de museos y la lectura de libros con respecto a 2007. Asimismo, solamente el 38% de las personas interrogadas practican una actividad artística tal como la danza, el canto o la fotografía. La única excepción concierne el cine ya que el 52% de esas personas (frente al 51% en 2007) dicen haber ido al cine durante los últimos doce meses.

Los datos publicados por el “Eurobarómetro sobre el acceso y la participación a la cultura” han despertado todas las alarmas en Bruselas. Como lo reconoce la Comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou: “estoy preocupada por el hecho de que cada vez menos ciudadanos están implicados en las actividades culturales. Este estudio ilustra la necesidad de apoyar a ese sector y de estimular la participación a lo que puede ser un motor del crecimiento y del empleo”.

No en vano, todos los países europeos no se ven afectados de la misma forma por esta crisis cultural. En efecto, los países del Norte de Europa, que gozan de un mayor crecimiento económico, de un menor desempleo y de mejores resultados en los estudios PISA, no sufren tanto de esta crisis. Así, el índice de práctica cultural que mide el compromiso de la población con la cultura es “muy elevado” o “elevado” para el 46% de los suecos, el 36% de los daneses y el 34% de los holandeses, mientras que apenas alcanza el 6% en Portugal y Chipre y el 5% en Grecia. Incluso Italia que goza de una historia y patrimonio excepcional, no mejora notablemente estas cifras (8%).

En España, en cuanto a los datos de 2012 se refiere, en el ámbito de las artes escénicas, el número de representaciones se ha reducido un 18,7%, el de espectadores ha descendido un 24,3% y la recaudación por ventas ha retrocedido un 13,24%. En música, los conciertos se han reducido en un 12,2%, cuenta con un 23,4% menos de espectadores y conoce un retrocedo del 11,3% en la recaudación. Respecto a las ventas, han disminuido un 41,6%. Y en materia audiovisual, el número de espectadores ha caído un 9%.

Si el 35% de los 37.000 europeos interrogados dicen no acudir a espectáculos de danza, música o teatro por motivos económicos, esta proporción es muy superior en los países de Europa del Sur, entre los cuales se encuentra España, donde el nivel de desempleo (el 27%), la pérdida de poder adquisitivo (el 25% entre los funcionarios y empleados públicos) y el incremento de la fiscalidad que pesa sobre la cultura son muy superiores en comparación con los países nórdicos.

Asimismo, todas las categorías sociales no se ven afectadas de la misma forma por la crisis cultural. Mientras las categorías favorecidas dotadas de un fuerte capital sociocultural y económico continúan accediendo a la cultura, aunque sea de manera diferente, los menos favorecidos se encuentran excluidos de dicho acceso. En el caso de la península ibérica, esta situación contraviene al artículo 44.1 de la constitución española que indica lo siguiente: “los poderes públicos promoverán y tutelarán el acceso a la cultura, a la que todos tienen derecho”.

En definitiva, la crisis económica, además de provocar una crisis social y política, está en el origen de una grave crisis cultural.

Tribuna Abierta publicada en el periódico DEIA el 26 de noviembre de 2013

http://www.deia.com/2013/11/26/opinion/tribuna-abierta/de-la-crisis-economica-a-la-crisis-cultural

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