Resultados del estudio PISA
La OCDE acaba de publicar los resultados del estudio PISA llevado a cabo en 2012. Conviene recordar que PISA es un estudio de evaluación de conocimientos y destrezas de los alumnos de 15 años en las áreas de matemáticas, lectura y ciencias. Las evaluaciones de PISA se organizan en ciclos de tres años de duración, de tal modo que en cada ciclo una de las áreas de conocimiento se examina con mayor precisión. Así, el último estudio PISA se centra en la evaluación de matemáticas, a la que se destinan dos tercios del tiempo de la prueba. Además, se evalúan cuatro sub-áreas de contenido matemático: cantidad, espacio y forma, cambio y relaciones, incertidumbre y datos. En PISA participaron 65 países de los cinco continentes, incluyendo los 34 que pertenecen a la OCDE entre los cuales se encuentra España. En 2012, además de la muestra estatal, 14 comunidades autónomas han ampliado su muestra regional para poder recabar datos que sean comparables a nivel internacional.
Los resultados no son especialmente positivos para el conjunto del Estado ya que España consigue 484 puntos en matemáticas (494 es el promedio de la OCDE y 489 el promedio de la UE), 488 en lectura (496 es el promedio de la OCDE y 489 el promedio de la UE) y 496 en ciencias (501 es el promedio de la OCDE y 497 el promedio de la UE). En otros términos, España se sitúa claramente por debajo de la media tanto de la OCDE como de la UE, puesto que, sobre un total de 34 países que componen la OCDE, ocupa el puesto 25 en matemáticas, 23 en lectura y 21 en ciencias. La diferencia es notable con respecto a los países europeos más avanzados, tales como Suiza, Países Bajos o Finlandia, así como con respecto a los primeros del ranking a nivel mundial: Corea del Sur, Japón y Canadá.
No en vano, en la propia península ibérica, existen notables diferencias entre las Comunidades Autónomas (CA) ya que tanto la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) como la Comunidad Foral de Navarra (CFN) consiguen mejores resultados y se sitúan por encima de la media de la OCDE y de la UE. Así, la CAV obtiene 505 puntos en matemáticas (tercera CA), 498 puntos en lectura (séptima CA) y 506 puntos en ciencias (séptima CA). Los resultados cosechados por la CFN son mejores aun, ya que consigue 517 puntos en matemáticas (primera CA), 509 puntos en lectura (segunda CA) y 514 puntos en ciencias (cuarta CA). Esto se debe, en gran parte, a la mayor inversión en educación y a la autonomía superior de la que gozan los centros educativos en estas Comunidades Autónomas.
Entre las debilidades del sistema educativo español, figuran: 1) la escasa autonomía de los centros educativos en la gestión de recursos, la adecuación del currículo y el diseño de las modalidades de evaluación, lo que tiene un efecto negativo sobre el rendimiento del alumnado, 2) un porcentaje elevado de fracaso escolar que duplica la media de los países de la OCDE, y 3) un absentismo escolar muy superior a la media de la OCDE puesto que, en España, el 28% de los alumnos declaran haber faltado a uno o más días de clase sin justificar en las dos semanas previas al estudio, mientras que en la OCDE este porcentaje es significativamente inferior (15%).
Asimismo, el porcentaje de alumnos repetidores juega un papel primordial en la determinación de los factores responsables del modesto rendimiento del alumnado en España. El problema radica en los altos porcentajes de repetición que se observan en el Estado, y también en la importante brecha en los resultados educativos que presentan los estudiantes repetidores. Mientras los alumnos no repetidores alcanzan buenos resultados, superiores al promedio de la OCDE y la UE en las tres materias evaluadas, los alumnos que repiten uno o dos cursos se encuentran en el nivel 1 o en el extremo bajo del nivel 2 de la escala de rendimiento (sobre una escala de 6), es decir no alcanzan o alcanzan por muy poco los niveles mínimos necesarios para su correcta integración en la sociedad del conocimiento.
Al contrario, entre las fortalezas del sistema educativo español figuran los siguientes aspectos: 1) el incremento de los recursos educativos entre 2003 y 2012 (laboratorios, libros de texto, ordenadores, conectividad) hasta acercarse al promedio de la OCDE, aunque quede algo por debajo, contrariamente a lo que sucede en la CAV y la CFN, 2) la disminución del ratio alumno-profesor en los últimos años, ya que se sitúa por debajo de la media de la OCDE, y 3) el mayor número de horas lectivas, aunque el tiempo de instrucción en las principales áreas de conocimiento (matemáticas, lectura y ciencias) es menor.
En cualquier caso, los mejores resultados obtenidos por la CAV y la CFN con respecto al resto del estado se explican, en gran medida, por la mayor inversión en educación y, sobre todo, por la mayor autonomía de la que gozan los centros educativos a la hora de gestionar sus recursos, adecuar los currículos y definir las modalidades de evaluación. No en vano, los recortes aplicados al sistema educativo desde el inicio de la crisis, aunque sea en menor medida que en otras Comunidades Autónomas, y sobre todo la aplicación de la LOMCE afectarán negativamente en estos resultados en la medida en que incrementarán el número de repetidores de curso, llevarán a una orientación precoz de la que serán víctima los más desfavorecidos y los hijos de inmigrantes, y reducirán el nivel de autonomía de los centros educativos.
Tribuna Abierta publicada en el periódico DEIA el 24 de diciembre de 2013
http://www.deia.com/2013/12/24/opinion/tribuna-abierta/resultados-del-estudio-pisa